Aupa ahí:
No me gustan las Navidades y dispongo de días libres, así que me voy.
No me gustan las Navidades y dispongo de días libres, así que me voy.
Tras valorar diversas opciones me decanto por Omán, al sur de la península arábiga.
Veinte horas después de esta foto…
… saco esta otra.
El
itinerario del viaje ha sido el siguiente: Basauri- vuelo Bilbao/Dubai-
Sohar- Muscat-Sur-Al Ashkarah-Nizwa-Al Ain- Liwa-Abu Dhabi-Dubai.
Dos mapas para situarse…
El avión llega temprano a Dubai. Espero en la playa, junto al Burj Arab, hasta que abren 2xwheelers donde me alquilarán una sencilla pero funcional GS650.
Voy
directo hacia Omán. Los trámites fronterizos son fáciles. Son
confiados. Comento al funcionario que si no pide los papeles que
demuestren la propiedad de la moto cómo saben que no la he robado; me
contesta que los robos son un problema que afecta a Occidente. Me gusta.
La ida la hago por la costa.
Dos paisanos con ganas de hablarme en Sohar (ciudad natal de Simbad el Marino).
Castillos a lo largo de toda la costa construidos para defenderse de los portugueses.
Los omaníes se esmeran mucho (demasiado en mi opinión) en restaurar los edificios antiguos. Los dejan que parecen nuevos.
Omán
tiene buenas carreteras a lo largo de todo el país, sin embargo es por
las pistas secundarias donde uno encuentra a la gente y a los pueblos de
más interés.
Llego a Muscat, la capital de Omán. Según se entra está la Gran Mezquita, espectacular; nueva.
En su interior se encuentra la alfombra persa más grande del mundo.
Muscat tiene una bella corniche, con castillo y todo.
Sigo por la costa...
Aquí también llueve, y cuando ocurre las carreteras se inundan con facilidad.
Busco y encuentro Qalhat, ciudad del s.II dC.
Qué relativo es el tiempo. Marco Polo también vino hasta aquí para visitar estas ruinas. Las encontraría 700 años más nuevas.
Siguiente parada en Sur.
Esta
bonita playa tiene el acceso restringido. Se trata de Ras al Jinc; el
punto más oriental de la península arábiga, lugar donde confluyen el mar
del Golgo y el mar Arábigo, sin embargo está protegida por ser el único
lugar donde una determinada especie de tortugas se deja ver.
El
único pero de Omán y de los Emiratos Árabes es la poca oferta de
alojamiento. Sólo se encuentra algo en las grandes ciudades y a aprecios
astronómicos. Yo vine preparado, la acampada libre está permitida.
Cualquier punto de sus playas kilométricas es un buen lugar.
Y toda la playa para mí.
Según se avanza hacia el sur, las dunas empiezan a invadir la carretera.
Imprescindible un toilet en un desierto por el que no pasa nadie...
En lo más al sur de mi periplo me encuentro con unas dunas con nombre y apellidos: las Sharqiya Sands. Territorio de beduinos.
La vuelta la hago por el interior.
Por el camino más castillos y fuertes ultra restaurados. Éstos en Nizwa, Bahla y Jabrin.
Esta zona es muy montañosa. Aquí se encuentra el Jebel Shams (3075m), el punto más alto de Omán. Empiezo a subirlo.
La carretera en seguida se convierte en pista.
La pista llega casi hasta la cima, pero la parte final está cerrada con un vallado controlado por militares.
Más
interesante que la propia subida es el Wadi Ghul al que se accede por
esta misma carretera. Lo llaman el Gran Cañón de Arabia.
Visto desde arriba.
Como pienso que debe ser interesante verlo desde abajo intento encontrar la entrada.
Cuando uno no sabe el camino debe parar a preguntar. Aquí cuando uno para a preguntar acaba contestando él.
Debe ser por ahí...
Efectivamente.
Dejo Omán y entro nuevamente en los Emiratos Árabes Unidos.
Muy
cerca de la frontera está el Jebel Hafeet, al que se asciende por una
carretera que dicen que es una de las mejores del mundo.
No está mal.
Buenas vistas desde la cima. Gente sacando fotos.
Desde
aquí arriba se ve en la lejanía el Rub al Khali, uno de los desiertos
de dunas más extensos del mundo; ocupa tierras de Emiratos Árabes, Omán,
Yemen y el tercio sur de Arabia Saudí.
Voy hacia allí.
Acampo
en un lugar apartado y solitario junto a las primeras dunas.
Aparentemente no hay nada, pero en cuanto anochece es indescriptible los
ruidos, movimientos, la vida que se percibe alrededor de la tienda.
Continuo hacia el desierto.
La carretera se mete varios kilómetros dentro del desierto. Es una pasada circular por ella.
Termino el viaje en Dubai, la ciudad de los rascacielos.
Última foto del viaje. Espectáculo pirotécnico de fin de año sobre el Burj Khalifa (828m), el edificio más alto del mundo.
Agur.
Ondo ibili.