La he estado recorriendo en solitario durante esta semana pasada. No la he hecho íntegra, bien porque me equivocaba de camino o bien porque me desviaba para tomarme un respiro, pero sí la he hecho en su mayor parte.
A destacar lo siguiente:
- No está señalizada. Se necesita GPS y, sobretodo, un buen track que seguir. Los caminos no están claros; es fácil equivocarse. Numerosas veces tuve que dar media vuelta para encontrar el camino bueno.
- En estas fechas, los caminos estaban totalmente secos y eso lo hizo todo mucho más fácil. Otro cantar habría sido tener que pelearme con el barro o tener que andar vadeando riachuelos.
- En dos ocasiones tuve que recular y buscar alternativas por la dificultad de algún tramo (dificultad agravada por el hecho de ir solo).
- Ligado con lo anterior, ojito si se hace en solitario; no me crucé con apenas nadie en toda la ruta.
- Finalmente decir que en Portugal la moto y el monte no están reñidos. Ésta es una práctica admitida.
Al de poco de salir de Bragança, en Labiedes, empieza lo que venía a buscar.
De vez en cuando un pueblito.
No fue difícil encontrar un lugar tranquilo donde acampar.
Río fronterizo. Al otro lado queda Zamora.
Vistas panorámicas del fronterizo Duero. Al otro lado está Salamanca.
Parada en Figueira de Castelo Rodrigo.
En Almeida.
A pies del Tajo.
Acueducto de Amoreira en Elvas.
La ruta se dirige ahora hacia el también fronterizo Guadiana. Al otro lado Badajoz.
......mmmm....... jamoncitos,,,,
Alandroal.
Me desvío un poco para ver Évora.
Monsaraz.
................ uy!!!!!!!!!!!!!
Curva cerrada y en cuesta arriba... aquí echaba mucho en falta los tacos atrás.
............ay!!!!!!!!!!
Por fin ya veo el Atlántico al fondo.
Yo por ahí no subo.
Como otras muchas veces, tomo el camino equivocado. Y ahora a ver cómo doy la vuelta aquí.
Ya estoy casi. Al fondo se ve el faro del cabo de San Vicente, final del trayecto.
Llegué.
Agur Portugal. Me ha gustado más de lo que pensaba.
Ondo ibili.